¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Mayo 07 2019
Parroquia de la Catedral de San Pedro. Cali – Colombia.
Llamado urgente de Jesús Sacramentado a Su pueblo fiel.
Mensaje a Enoch.
Muy pronto las tinieblas envolverán la tierra
“Hijos míos, os traigo mi Paz.
Las señales y signos se intensificarán en toda la creación, son un llamado para que os preparéis a la llegada del Aviso, esta humanidad sigue adormecida por el pecado y la maldad, se niega a escucharme; la llegada del Aviso a la inmensa mayoría va a coger por sorpresa y muchos no van a tener tiempo para arrepentirse. Muchas almas no van a resistir el paso por la eternidad y se van a perder por la maldad y el pecado en que viven en este mundo.
¡Humanidad ingrata y pecadora, mi Aviso no es un cuento o fantasía, mi Aviso es una realidad; es la última oportunidad que os daré para que os convirtáis y retoméis la senda de la salvación! ¡Prestadle atención y preparaos espiritualmente, porque este acontecimiento que está por llegar cambiará vuestra vida y decidirá vuestra permanencia en este mundo! No sigáis haciendo caso omiso a mis llamados, mirad que el tiempo ya no es tiempo; si seguís en vuestro pecado y terquedad, lo más seguro es que os perderéis con la llegada de mi Aviso.
Hijos míos, las Trompetas Celestiales, nuevamente están por sonar; su sonido os llamará a la conversión y preparación para la llegada del Aviso. Todo se está consumando como está escrito, ¡qué tristeza siento al ver que la inmensa mayoría de la humanidad, sigue adormecida por el pecado! La hora de mi Justicia Divina se está acercando y son muy pocos los que se están preparando. Muchos son los llamados, pero pocos los elegidos.
La noche se acerca, muy pronto las tinieblas envolverán la tierra; permaneced en vigilancia con vuestras lámparas encendidas con la oración, para que podáis recibir al Amo que está por tocar a la puerta de vuestra alma. Preparad vuestra morada espiritual con ayuno, oración y penitencia; tened la mesa lista y servida, para que cuando el Amo toque, le abráis y podáis cenar con El
Hijos míos, la pérdida de la fe se acrecienta, cada vez me siento más solo en mis Sagrarios. Sufro al ver tanta ingratitud de parte de aquellos que dicen ser mis familiares; son muy pocas las almas que vienen a consolarme, ya las conozco porque son las mismas cada día. Benditas almas que me acompañan en el dolor, velan conmigo y mitigan con su presencia mi soledad y mi sufrimiento. ¡Aquí estoy hijos ingratos, vosotros me despreciáis, pero Yo os Amo! Os estoy esperando, cada día os aguardo con la esperanza de que vais a venir para amaros y perdonaros. No tengáis miedo, venid; haced un pare en vuestras vidas y acercaos al Amor de los Amores, que os está esperando en el silencio de sus Sagrarios. No temáis, no os haré ningún reproche, solo deseo veros y daros mi Amor de Padre. Venid mis hijos pródigos, mis brazos están abiertos para daros la bienvenida. No tengáis miedo, os espero en mi Casa, quiero hacer una fiesta y preparar un banquete por vuestro regreso.
¡No tardéis!
Vuestro Padre, Jesús Sacramentado, El Amado que no es Amado
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, Hijos míos.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor





 
 

 
“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”

 

"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)" 
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)." 
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
 
 
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."