¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
24 de agosto De 2015 – Llamado urgente de María Rosa Mística a la gran nación americana
Grandes pruebas vienen para la nación americana
“Hijitos, la paz de Dios os acompañe y mi protección maternal esté siempre con vosotros.
De luto se vestirá la gran Nación Americana, no ha querido volver a Dios y sigue haciendo caso omiso a los llamados del cielo que la llaman a la conversión.
Una gran bola de fuego se aproxima por el espacio que castigará el pecado y la maldad de esta nación. De las entrañas de su tierra el gran dragón amarillo despertará y traerá también desolación y luto a esta gran nación.
¡Qué tristeza siento por mis hijitos de esta tierra americana!. Sus ciudades costeras sufrirán y la muerte llegará de repente. Todo el poder y tecnología de esta nación no podrá detener la Justa Ira de Dios.
Grandes pruebas vienen para la nación americana.
Recogeos en oración pueblo de Dios que habitáis en ella.
Hijitos de otras naciones, volved a vuestra tierra, porque las trompetas anunciarán la purificación de esta tierra americana. Como Madre de la Humanidad, hago un llamado urgente a su gobernante y a sus legisladores, para que sean abolidas las leyes que atentan contra la vida y la moral cristiana.
Hijitos, la Justicia de Dios que es recta e inexorable, está próxima a castigar vuestra nación; no seáis insensatos, ni os creáis dioses; respetad la vida como don de Dios y no retéis a mi Señor.
El pecado del aborto, la masonería, la injusticia social, los bajos instintos y todas las leyes que aprueban las relaciones entre parejas del mismo sexo, son una afrenta al amor y misericordia de Dios y son una vergüenza para vuestra nación.
¡Oh Babilonia de estos últimos tiempos, si no volvéis a Dios de corazón, os aseguro que desapareceréis de la faz de la tierra!. ¡Mi Padre no os soporta más y ya decretó su sentencia contra vuestra nación!.
¡Recapacitad oh Nación del Águila; no sigáis quebrantando los preceptos de mi Padre para que no tengáis que conocer su Santa y Justa Ira!.
Hago un llamado urgente a mi Ejército Militante aquí en la tierra para que cuanto antes se lleve a cabo una gran jornada de oración, ayuno y penitencia, por la gran nación americana; se ore también por su gobernante y legisladores para que sean abolidas las leyes que van en contra de natura y cese el derramamiento de sangre inocente.
Soy Yo, vuestra Madre, la Rosa Mística quien os lo pide; atended a mi llamado angustioso habitantes de la gran nación americana, porque están próximos a desencadenarse una serie de eventos cósmicos y naturales que traerán desolación y muerte para vuestra nación.
Le pido humildemente a su gobernante que pare la guerra próxima a desatarse, porque ésta será un flagelo para su nación. Los ejércitos de gog y magog se unirán como está escrito y terminarán destruyendo vuestra nación; no quedará piedra sobre piedra de ella.
Atended a mi llamado hijitos americanos; confirmad mis palabras con mis instrumentos que viven en vuestra nación, para que no pongáis en duda mi mensaje.
Seguid el ejemplo de los habitantes de Ninive que se convirtieron por la predicación de Jonás; haced también vosotros lo mismo y os aseguro que mi Padre que es lento a la Ira y Rico en Misericordia, se abstendrá por vuestra conversión de enviaros el castigo.
Que la paz de Dios os acompañe, hijitos de mi gran nación americana.
Os ama vuestra Madre, María Rosa Mística.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.”








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."