¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Febrero 16 de 2015
Llamado de María Rosa Mística a los hijos de Dios.
Mensaje a Enoch.
Los hijos de la oscuridad han comenzado a mostrarse
“Hijitos de mi Corazón, que la paz de Dios esté con vosotros y mi Protección Maternal os acompañe siempre.
Los hijos de la oscuridad han comenzado a mostrarse, por sus frutos los conoceréis. Mi adversario y sus instrumentos buscan siempre llamar la atención, ¡qué tristeza siento en mi Corazón de Madre de la humanidad al ver a tantas almas que le sirven en este mundo a mi adversario y han vendido su alma a cambio de fama, poder y dinero!
¡Pobres almas, creen que todo es un juego y no saben lo que les espera en la eternidad!
Entended mortales que vosotros no le interesáis para nada a mi adversario, a él lo que le interesa es robaros el alma. En el seol seréis atormentados por todos los demonios a los cuales les servisteis en este mundo. Millones de almas le sirven hoy a mi adversario: artistas, políticos, gobernantes, príncipes, reyes, hombres de ciencia, escritores, deportistas, e incluso muchos dentro de la Iglesia de mi Hijo; muchas almas se han dejado seducir por el reino de la oscuridad.
Mis jóvenes, la inmensa mayoría está perdida por el dios de la tecnología, la droga, el sexo, el dinero, la soberbia, apostasía, alcoholismo, ocultismo y demás dioses de este mundo y de la carne. Este mundo está en poder de las tinieblas, porque le ha dado la espalda al Dios de la Vida. Han sacado a Dios de sus vidas, y de sus hogares. Si el hogar que es la primera sociedad está en crisis, ¿qué se puede esperar de las demás sociedades?. Sólo caos, apostasía y decadencia moral y espiritual, eso es lo que hoy reina en este mundo.
Os digo, si mi Padre no os enviara el aviso, serían muy pocos los que habitarían la nueva creación; porque al paso que va esta humanidad, sin la intervención Divina, la creación correría el riesgo de desaparecer. Hijitos todo está por desatarse, las campanadas de Misericordia están llegando a su fin y cuando esto suceda ya no habrá marcha atrás. La inmensa mayoría de la humanidad no cree en lo que está por venir y como en el tiempo de Noé, siguen en su cotidianidad sin prepararse espiritualmente; cuando despierten de su letargo espiritual van a lamentarse y ya será muy tarde para esas almas. Os digo pequeños, si los acontecimientos descritos en la Santa Palabra de Dios no se han desatado, es porque mi Padre espera pacientemente a que se consuma el último segundo de Misericordia, porque espera al pecador a ver si en el último instante se arrepiente. Vosotros pensáis como hombres, mas Dios tiene otros planes y todos ellos están encaminados a la salvación de las almas. El hombre está destinado a repetir su historia porque su esencia es el pecado y donde reina el pecado nace la soberbia y con ella la destrucción y la muerte. Dios es temido por su paciencia y ¡qué tristeza que esta humanidad de estos últimos tiempos tenga que conocer la Justicia Divina para poder enderezar el rumbo de sus vidas!, siguen negándose a acogerse al Amor y Misericordia de Dios; siguen llamando bien a lo que es mal y mal a lo que es bien.
Mis lágrimas no cesan de brotar, mi Hijo y Yo, estamos manifestándonos con señales y prodigios por el mundo entero esperando que esta humanidad cambie; pero el corazón de los hombres de estos últimos tiempos cada vez es más duro e insensible al llamado del Cielo. Nunca antes se habían enviado tantos instrumentos al mundo como sucede al presente, por todos los medios el cielo está agotando los recursos, porque mi Padre no quiere que os perdáis, sino que viváis con Él eternamente.
Qué tristeza siento al ver que los enviados de mi Señor hoy son despreciados, perseguidos, criticados, puestos en duda y medidos con la vara de la ingratitud y el señalamiento; cuando lleguen los días de angustia os vais a lamentar por no haberlos escuchado. Ayer como hoy la historia se repite. Pedid pues discernimiento al Santo Espíritu de Dios y dejaos conducir por su Luz y Sabiduría; leed la Santa Palabra de Dios y confrontadla con los mensajes que os estamos enviando y así sabréis discernir quién viene de Dios y quién es instrumento del adversario. Desgarrad vuestros corazones porque se acerca el Regreso Triunfal de mi Hijo.
Vuestra Madre, María Rosa Mística.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."