¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Diciembre 23 de 2014
Llamado del Divino Niño a los hombres de buena voluntad
Llegarán los días en que la navidad será abolida
“Que mi paz, humildad y amor, esté con todos vosotros.
Hijitos, se acerca otra navidad y volveré a nacer espiritualmente en todos los corazones de buena voluntad; disfrutad estas últimas navidades en familia y haced oración, porque llegarán los días en que la navidad será abolida y será un delito celebrarla.
Hijitos, el sentido de la navidad que es amor y servicio está siendo reemplazado por un consumismo desaforado.
Yo, el Niño de Belén, estoy siendo reemplazado por una figura materialista y consumista que se hace llamar Santa Claus.
Los servidores de mi adversario son los Herodes de estos últimos tiempos que y están desprestigiando a través de los medios de comunicación el verdadero sentido de la navidad, haciendo de estas fiestas un tiempo de consumo, despilfarro y pecado.
Navidad es amor, servicio, perdón y recogimiento en familia, en torno a mi nacimiento.
La navidad es humildad que os recuerda que Dios se hace hombre en medio de vosotros y nace en la pobreza, para que también vosotros aprendáis a ser humildes y sencillos y comprendáis que la navidad es compartir con el más necesitado.
Hijitos, en el tiempo de mi adversario la navidad será abolida y todo aquel que la celebre será encarcelado por la autoridad religiosa que creará el Nuevo Orden Mundial; celebrad en familia y en torno al pesebre, contemplad la humildad y el amor del Dios humanado que nuevamente nacerá en el portal de los corazones de los hombres de buena voluntad.
Yo soy el Niño de Belén que quiere nacer en vosotros, preparadme una cuna en vuestros corazones y disponed vuestro espíritu a recibirme; ofrendadme amor, humildad y un deseo sincero de cambio en vuestras vidas. Yo Soy la Luz del Mundo, que viene a iluminar vuestras tinieblas y a libraros del yugo del pecado.
Acordaos pues que la navidad no es consumismo, ni despilfarro, sino tiempo de amor, perdón, caridad y ante todo donación a los más necesitados.
Os amo, que la noche de navidad sea para alabarme y esperarme con regocijo, uniéndoos al coro de los Ángeles que cantan: Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad.
Soy vuestro regalo, El Divino Niño de Belén.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.”
Fuente: mensajesdelbuenpastorenoc.org








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."