(CEV) From "The Poem of the Man-God", Vol. 5, p. 508
Jesús: «Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros. Como Yo os he amado, amaos igualmente los unos a los otros. Por esto se sabrá que sois mis discípulos. Cuando un padre tiene muchos hijos, ¿en qué se sabe que son sus hijos? No tanto por el aspecto fisico [...] cuanto por el común amor a la familia, a su padre y entre sí. E incluso cuando muere el padre la buena familia no se disgrega, [...] porque más fuerte que la muerte es el amor. Pues bien, si me amáis aun después de que os deje, todos reconocerán que sois hijos míos, y, por tanto, discípulos míos, y que, habiendo tenido un único padre, entre vosotros sois hermanos»Pedro: «Señor Jesús, pero ¿a dónde vas?»
Jesús: «Voy a donde tú, por ahora, no puedes seguirme. Pero después me seguirás»
Pedro: «¿Y por qué no ahora? Te he seguido siempre, desde que me dijiste: "Sígueme". He dejado todo sin añoranzas Marcharte ahora sin tu pobre Simón, dejándome privado de ti, mi Todo, después de que yo he dejado mi poco bien de antes, no es ni razonable ni bonito por tu parte. ¿Vas a la muerte? Bien, pues yo también voy. Iremos juntos al otro mundo. Pero antes te habré defendido. Estoy preparado para dar la vida por ti»
Jesús: «¿Tú darás tu vida por mí? ¿Ahora? Ahora, no. En verdad, en verdad te lo digo: antes de que cante el gallo me negarás tres veces. Estamos todavía en la primera vigilia. Luego vendrá la segunda... y luego la tercera. Antes del galicinio, renegarás de tu Señor tres veces»
Pedro: «¡Imposible, Maestro! Creo en todo lo que dices, pero no en esto; estoy seguro de mí.»