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Jesús Nuestro Maestro: El Camino, La Verdad y La Vida

El cumplir con la Ley de Dios le corresponde a todos los hombres, hasta los paganos; pero los cristianos tienen que cumplir con ella a la perfección.

Jesús dice: (Jesús Nuestro Maestro, Vol. 1) "Mis hijos, soy su el Jesús de Merced. Soy el Camino, la Verdad y la Vida, porque soy el Hijo del Dios Viviente.

Hoy ustedes Me llaman, Me cuentan de su amor, quieren mi Palabra, y estoy aquí solamente para ustedes.

Quiero mostrarles mi manera de ser, mi camino.

Quiero desvelar mis secretos, señalarles el Cielo.

Les he dicho que soy el Camino porque les he dado una muestra de como deben vivir.

El camino de mi seguidor debe ser una vida recta, porque, basado en mi ejemplo, tiene que hacer de mi enseñanza la practica.

El cumplir con la Ley de Dios le corresponde a todos los hombres, hasta los paganos; pero los cristianos tienen que cumplir con ella a la perfección.

La Ley proviene de los Mandamientos, lo cuales dicen muchos que observan pero que, con frecuencia, sólo observan aquella parte que conforma con su manera de ver las cosas y voluntad inclinada hacia lo malo.

Pero el dividir la Ley, y observarla sólo en parte, es igual que violar la Ley en sí.

Imítanme a Mi, hijos, y háganlo de tal manera que, al verlos a ustedes, puedan descubrirme a Mi.

¿Será tan difícil poner tanta caridad en sus vidas, tanta humildad?

Y, no obstante, si adquieren esas dos virtudes, ya están en buen punto.

Soy la Verdad, les he dicho. Amen la verdad, tómenla y defiéndala. Sean en la verdad, y para poseerla acostúmbrense a decir la verdad siempre.

Aunque la prudencia debiera acompañarles siempre, no se dejen engañar por el respeto humano, que les hace temer ser ridiculizado o burlado.

Llamar al pan, pan y al vino, vino. Dejen que S. Juan Bautista sea su maestro y les capacite para pronunciar lo “ilegitimo”, especialmente cuando una conducta inmoral, disfrazada de falsa piedad, podría hacer daño espiritual a toda la comunidad.

Defiendan la moralidad, defiendan su Credo y el mio, defiendan los Sacramentos—canal y medio de gracia—, para que ellos no se conviertan en esa navaja de dos filos que pude herir mortalmente a cualquiera que la use.

Sean veraces y fuertes, y para serlo, traten de imitarme a Mi en todo.

Eliminen de su conducta todo lo que sea malo o pueda ser mal ejemplo; entonces usen hasta la correa, en el sentido moral, contra quienes regatean con la fe y mi religión.

¡Yo soy la Vida!

La Vida viene de Dios; la vida natural que sus padres les dieron se confirma con la vida del alma que Dios les dio y da continuamente.

Pero esta vida del alma se nutre continuamente con alimento divino.

Me he hecho Comida; por lo tanto puedo llamarme Vida.

Aprovecharse de esta comida, recibirla con deseo y amor, quiere decir crecer en la vida del alma.

Todo se hace posible, puedes realizarlo todo con mi ayuda; puesto que ese Dios que escudriña los corazones de los hombres, también ve los deseos que los animan.

Veo personas que, siendo amantes de la Verdad, quisieran dispersarla hasta las tierras más lejanas.

Veo almas, enamoradas de la Eucaristía, hacer de esta preciosa comida el suspiro de sus corazones, y que quisieran hacer, de esta su ansiedad, participes a todos los hombres.

Pues bien, hijos, su Dios ama al hombre de grandes deseos: les aseguro que encontrarán personas humildes que, sin haber salido de sus países, serán compensados en el Paraíso como pioneros de la Cristiandad.

Vamos, ¡coraje! Si la semilla que tiran momentáneamente no florece, no se atormenten.

Transformen sus vidas siempre más en Mi, hasta que yo pueda operar en ustedes, y déjenme hacerlo.

Hijos, después de los truenos aterradores y temerosas golpeteadas de granizos, aparece muchas veces el arco iris.

Actúen de tal manera que las humillaciones bien aceptadas puedan corresponder a esa parte que el Señor les guarda como una contribución a mi trabajo y, en sus días llenos de preocupaciones y desdichas, esperen confiados al arco iris.

Los bendigo a todos y los amo tanto."

 

Jesús Nuestro Maestro
Jesús Nuestro Maestro (Ingles)

 Carmela Negri CarabelliMensajes inspirados por Jesus a Carmela Negri Carabelli. Permiso del CENACOLO DELLA DIVINA MISERICORDIA, Centro di spiritualità, Viale Lunigiana 30, 20125 Milano, Italia, que tiene todos los derechos.