¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Enero 28 2019
Llamado Urgente de María Santificadora al Pueblo de Dios.
Mensaje a Enoch.
Padres de familia, Controlad el uso de la tecnología en vuestros hogares
“Hijitos de mi Corazón, la Paz de mi Señor esté con todos vosotros y mi Protección Maternal, os acompañe siempre.
Mis niños, la mecha de la guerra ya está encendida, el mundo y la humanidad están próximos a hacer azotados por el flagelo de la guerra, que sólo muerte y destrucción traerá. Millones de seres humanos van a perecer, una parte con la guerra y otra parte con la muerte silenciosa, que será esparcida en el espacio de muchas naciones llamadas por las élites tercermundistas.
Hijitos, estoy muy triste por el aumento de la violencia en vuestro mundo, que está haciendo correr tanta sangre; la intolerancia va en aumento y está llevando a perder la cabeza a gran parte de la humanidad. Ya los conflictos y diferencias no se solucionan con el diálogo, sino por la vía de la violencia y esto está llevando a la pérdida de muchas vidas. Estoy muy triste y no paro de llorar, por el aumento del aborto entre las jóvenes; mucha sangre de inocentes está siendo derramada por el libertinaje de la juventud. ¡Oh, madres desalmadas que asesináis en vuestros vientres la esperanza y hacéis de ellos sepulcros vivientes! Os digo, sino os arrepentís, confesáis y reparáis por vuestro pecado, ya sabéis el lugar que os espera en la eternidad. Dejad vuestro libertinaje, y no sigáis siendo marionetas del placer. Por vuestra lujuria y desenfreno, por vuestra falta de amor, caridad, responsabilidad y ante todo por la falta de temor de Dios, es por lo que tanto inocente está muriendo. Cada inocente que asesináis en vuestros vientres, es un plan de Dios que vosotras interrumpís y por el cual mañana debéis de responder a Dios. El Tribunal Supremo os espera en la eternidad, allí veréis a vuestros hijos que asesinasteis y os daréis cuenta del plan que Dios tenía para ellos y que vosotras por vuestra falta de amor interrumpisteis. ¡Pobres de vosotras madres desalmadas, si no volvéis a Dios y os arrepentís de vuestro pecado, la muerte eterna será vuestra paga en la eternidad!
Mis pequeños, venid a mis Santuarios y consoladme, porque siento gran tristeza por tantas familias que la tecnología de este mundo está destruyendo; la falta de liderazgo de muchos padres de familia y ante todo la ausencia de Dios en millones de hogares, es lo que ha permitido que el dios de la tecnología los esté destruyendo. Este dios salido de la mano del hombre está acabando con los valores y sanas costumbres de muchos hogares y lo más triste los está apartando de Dios.
Padres de familia, una vez más os digo, ¿qué estáis esperando para despertar y retomar el control en vuestros hogares? Por vuestra falta de amor, diálogo, comprensión, y ante todo por la ausencia de Dios en vuestros hogares, es por lo que tantas familias hoy van a la deriva. Las sanas costumbres morales y espirituales están en decadencia, por culpa del dios de la tecnología. El televisor, el computador, el celular y demás dioses tecnológicos, son los que dirigen hoy a muchos hogares. Mis niños están creciendo con carencia de valores, la tecnología está suplantando a los padres y esto está llevando a las familias a una crisis moral y espiritual. La pérdida de la fe, va en aumento y tiene su raíz en el hogar; en muchos países es tanta la decadencia espiritual que ya no se oficia el Santo Sacrifico incruento de la Misa, por la carencia de feligreses. Muchos templos están siendo cerrados, ¡oh, qué tristeza siento en mi Corazón de Madre, al ver la indiferencia que la inmensa mayoría de la humanidad siente hacia Dios! ¡Millones de almas se van a perder de continuar dándole la espalda y no la cara al Dios de la Vida!
Hijitos, ha llegado el tiempo de la división de las familias, tal como está escrito en la Santa Palabra de Dios: Porque en adelante estarán en una casa cinco divididos, tres contra dos y dos contra tres; se dividirán el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, y la madre contra la hija, y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera, y la nuera contra la suegra. (Lucas 12. 52, 53) Es tiempo hijitos de estar unidos en la oración, porque se están acercando los días de Justicia Divina y todo hogar que no esté con Dios, se va a perder. No más afanes y preocupaciones mundanas, la prioridad debe ser la salvación del alma; la prioridad debe ser Dios en vuestros hogares.
Nuevamente os digo, padres de familia, volved al Único que os puede dar la salvación a vosotros y a vuestras familias; controlad el uso de la tecnología en vuestros hogares; destinad tiempo para el diálogo y la oración; volved a la enseñanza de los Preceptos Divinos, al rezo de mi Santo Rosario, para que Dios vuelva a reinar junto conmigo en vuestros hogares. El cielo está muy triste por tantas familias que se están perdiendo por el mal uso de la tecnología de este mundo. Padres de familia, recoged los celulares de vuestros hijos en las noches y apagad los computadores; sacad de las habitaciones los televisores y juegos de vídeo; porque por culpa de estos dioses de la tecnología humana, es por lo que muchos niños, jóvenes y familias se están perdiendo. Muchas familias yacen en las profundidades del averno, porque vivieron en este mundo sin Dios y sin ley; se preocuparon sólo por tener y poseer y se olvidaron de Dios; vivían para satisfacer su ego y esto las condujo a la muerte eterna. Hoy yacen en el abismo, lamentándose y maldiciendo su sino, y ya no hay quien las escuche. Recapacitad pues padres de familia y cuanto antes, retomad el control de vuestros hogares, para que estos mañana no se pierdan al paso de la justicia divina.
Que la Paz y el Amor de Dios, vuelva a reinar en vuestros corazones y hogares.
Os ama vuestra Madre, María Santificadora.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, hijitos de mi Corazón.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."