¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Abril 22 2020 – Llamado de Jesús de La Misericordia a Su Pueblo Fiel. Mensaje a Enoch.
En los tiempos de escasez y de hambruna orad con mi Rosario de la Misericordia y luego con mi Rosario de Provisión

“Mi Paz esté con todos vosotros, mi Amado Pueblo.
Amados míos, no teman ni se entristezca vuestro corazón; acordaos que Yo, no os abandonaré. Aceptad con amor estas pruebas de purificación, porque ellas, son necesarias para que podáis habitar mañana mi Nueva Creación. Vienen días difíciles pero si tenéis puesta vuestra fe y confianza en Mí, nada de lo que está por llegar podrá haceros daño. Acordaos de lo que dice mi Palabra: ¿quién nos podrá separar del Amor de Dios? ¿El sufrimiento, o las dificultades, o la persecución, o el hambre, o la desnudez, o el peligro, o la muerte? ¡Nada podrá separarnos del Amor que Dios nos ha mostrado en Cristo Jesús nuestro Señor! (Romanos 8. 35, 39)
Nuevamente os digo mis pequeños: no temáis, Yo soy vuestra Luz y Salvación. Yo soy vuestra fortaleza. (Salmo 27.1) Confiad en Mí, y entregadme todas vuestras preocupaciones y necesidades, que Yo, las cargaré por vosotros y en la medida de vuestra fe, os haré llegar mi Amor, mi Paz y mi Misericordia. No se preocupen por lo que han de comer, beber, o vestir. ¿No vale la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa? Mi Padre alimenta a las aves del cielo y viste a los lirios del campo; ¿no valen más ustedes que ellos? (Mateo 6. 25, 26, 27,28)
Yo soy vuestro Jesús de la Infinita Misericordia, acudid a Mí, y Yo, os proveeré. Orad con mi Rosario de la Misericordia y luego con mi Rosario de Provisión, que os envíe a través de éste mi Mensajero y el pan de cada día, os haré llegar. En los tiempos de escasez y de hambruna que están comenzando, tened muy en cuenta mis Rosarios, para que podáis recibir mi bendición. Sed caritativos y misericordiosos con vuestros hermanos más necesitados; que vuestra fe, esté acompañada de obras para que seáis irreprochables a los ojos de mi Padre. Los que tengáis alimentos almacenados, no olvidéis que en los días de hambruna, debéis de compartirlos; acordaos que mi Padre, multiplicará cada grano de alimento en vuestra despensa, que deis con amor a vuestros hermanos más necesitados. La oración, el amor, la fe y la caridad con vuestros hermanos, será la fortaleza que os ayudará a salir adelante en las pruebas que se avecinan. Sólo si estáis unidos en el amor a Dios y a vuestros hermanos, podréis superar las adversidades y calamidades, de estos días de purificación.
Amado Pueblo Mío, ya estáis caminando por el desierto, pero no temáis; permaneced en mi Amor, ayudándoos mutuamente; no os entristezcáis ni os dejéis robar la paz. Por el contrario, alegraos y regocijaos, porque está cerca el fin de vuestra esclavitud.
Quedad en mi Paz, Amados Míos.
Vuestro Jesús, de la Infinita Misericordia.
Dad hijos míos, a conocer mis mensajes a toda la humanidad.”
Para aprender la oración del Rosario de Provisión (leer aquí…)
Fuente: mensajesdelbuenpastor





Dios Padre: «



“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”




"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."